3 de enero de 2010

DEHESA DE PURAS DE VILLAFRANCA

Puras de Villafranca es un pueblo burgalés cercano a Belorado con el que tiene previsto hermanarse Fuentemolinos, pues en dicho pueblo hay una cueva preciosa que tiene el nombre de Fuentemolinos. A continuación os exponemos unas líneas sobre su dehesa, una ruta de senderismo que ha señalizado allí la Diputación de Burgos.
La dehesa de Puras de Villafranca está enclavada justo en el límite donde confluyen los relieves que caracterizan la Sierra de la Demanda y los Montes de Oca.

La dehesa o monte hueco es un modelo de explotación equilibrada de los recursos silvopastoriles. Las dehesas, generalmente comunales, producían pasto abundante tanto para el ganado estante como para las ovejas merinas trashumantes. Al mismo tiempo, proporcionaban leña, madera para la fabricación de carbón vegetal y caza.

En el pasado se adehesaron sobre todo bosques mediterráneos de encina, y en las regiones de montaña, rebollares y fresnedas, pero lo menos frecuente es el adehesamiento de hayedos, de ahí el valor de esta dehesa, una de las pocas formaciones forestales de este tipo compuestas únicamente por hayas.

Entre los factores que han favorecido su desarrollo está el hecho de que las hayas han encontrado aquí el substrato ideal, por la naturaleza de los suelos y por la orientación noroeste, es decir umbría, de la mayoría de sus valles.

El sector mejor conservado de este hayedo se sitúa en los barrancos que forman la cabecera del arroyo del Río. Bajo los 1.117 metros de Cuesta Grande y en los términos de Balloca y Langruña crecen algunos árboles que alcanzan los treinta metros de altura y los dos de anchura. Estos árboles, además de su valor botánico, se convierten en el refugio ideal de un gran número de animales.

Las especies más importantes asociadas a esta dehesa son: el agateador norteño, el carbonero palustre y el lirón gris. Se pueden observar también ejemplares de halcón, gavilán, azor, corzo, jabalí, gato montés y tejón, entre otros.