12 de julio de 2015

Primer incendio en la comarca



Las llamas afectaron a 17 hectáreas de tierras de cultivo de cereal y rastrojo y dos de un pinar aislado y, afortunadamente, consiguieron frenarse a escasos metros de alcanzar el monte
Una cosechadora en plena faena de recolección parece ser el origen del primer incendio forestal de consideración registrado este verano en la comarca de la Ribera del Duero.


 Un agente forestal recorre en coche la parte del bosquecillo de pinos que resultó devastada por el incendio. DB

Un tempranero  fuego  que ha venido a coincidir prácticamente con el inicio de la campaña contra incendios de la Junta de Castilla y León y que afectó mayoritariamente al término municipal de Valdezate, si bien las llamas también llegaron a alcanzar algunas parcelas de la vecina Nava de Roa.
El siniestro, según el testimonio de algunos vecinos que participaron con sus tractores en las labores de extinción, se registró pasadas las seis de la tarde del pasado sábado, al parecer provocado por la chispa producida al chocar el peine de la cosechadora con alguna piedra en una tierra que estaban segando en la margen derecha de la N-122, a la altura de la bodega Pomar de Burgos, que se ubica al otro lado de la carretera.
Pese a que rápidamente se dio la voz de alarma, el fuego, avivado por las rachas de viento y la facilidad de combustión de una materia vegetal extremadamente seca, alcanzó  un pinar próximo, donde las llamas llegaron a alcanzar unas importantes dimensiones ya que  prendieron las copas de los árboles, haciéndose visibles a varios kilómetros de distancia.
Las proporciones del incendio y la peligrosa proximidad del monte de Nava de Roa hizo que el Centro Provincial de Mando movilizara un importante dispositivo que incluyó los helicópteros de Quintanilla y de Pradoluengo con helibaldes, dos cuadrillas helitransportadas  y otras dos más de tierra, dos autobombas, un buldozer, una dotación de bomberos del parque municipal de Aranda de Duero, dos técnicos, dos agentes medioambientales y un celador.

TRACTORES
Asimismo el exalcalde de Valdezate y actual concejal, Teófilo de Pedro, destacaba que rápidamente se sumaron a las tareas de extinción numerosos vecinos de Valdezate y de localidades próximas para realizar cortafuegos con ayuda de sus tractores.
«La colaboración fue máxima y afortunadamente se pudo cortar antes de llegar al monte de Nava de Roa porque veíamos que se nos metía. Se volcó todo el pueblo con los tractores y de los pueblos de al lado, de Nava, de Fuentelisendo. Pues menos mal a eso, porque si no todavía estamos apagándolo», manifestaba ayer al mediodía. Y subraya que los voluntarios llegaron a jugarse la vida porque el cambiante viento llegó a ponerles en situación de peligro. «Había rachas de viento y yo hubo un momento que tuve que salir zumbando con el tractor porque se da la vuelta el aire y de tener el fuego a 100 metros en cuestión de segundos se te pone a 10», relataba.
Alrededor de las 21.30 horas el incendio ya estaba controlado, habiéndose logrado frenar el frente  que amenazaba muy seriamente el monte de Nava de Roa con tan solo una tierra de por medio, gracias en gran medida a que cambió la dirección del viento -de haberse alcanzado esta masa forestal el siniestro hubiera tenido unas consecuencias impredecibles, si bien las labores de extinción propiamente dichas se prolongaron hasta prácticamente las tres de la madrugada. Una pareja de agentes medioambientales aún vigilaba ayer la zona y hasta el lugar se desplazó también una autobomba para sofocar pequeños focos que se habían reproducido y para refrescar la zona.
Las llamas afectaron finalmente a unas 17 hectáreas de tierras de cultivo de cereal y rastrojo y un pinar aislado de unas dos hectáreas, que quedó en gran medida devastado y será muy difícil que pueda regenerarse en algunas zonas.









Vista desde los Llanillos (El incendio parece estar detrás del Pinar)  y desde Los Llanos de Fuentecén. (El incendio parece estar más allá de Fuentelisendo y a la altura de Valdezate).