27 de julio de 2015

Valdezate: Fallece Felisa García, a los 108 años

Diario de Burgos


Su gran familia, formada por 6 hijos, 17 nietos y 18 biznietos que, con sus parejas y demás, suman 63 miembros, lamentaron gravemente su pérdida, ya que su carácter y buen humor hacían de ella una mujer entrañable

La que era conocida como ‘la abuela del Valle del Cuco’, Felisa García Pecharromán, ha fallecido a los 108 años de edad. El pasado 10 de julio celebraba su último cumpleaños en la residencia de Algete en la que se encontraba desde hacía meses aquejada de problemas de salud, que se complicaron en las últimas semanas hasta el fatal desenlace el pasado día 24. Su gran familia, formada por 6 hijos, 17 nietos y 18 biznietos que, con sus parejas y demás, suman 63 miembros, lamentaron gravemente su pérdida, ya que su carácter y buen humor hacían de ella una mujer entrañable.
En una entrevista concedida a DB con motivo de su centenario, se confesaba profundamente religiosa y sostenía, precisamente, que el secreto de su longevidad «es haber vivido siempre pensando en Dios y en todos los santos benditos, y pidiendo por la familia», aunque terminaba incluyendo en la fórmula de su éxito vital elementos más mundanos, como que toma un vaso de vino en las comidas o que hasta 2007 no empezaron a bañarla «como a las ranas». «Hay que huir del agua, que desgasta las cosas mucho», sentenciaba divertida.
Pese a haber pasado dos guerras mundiales y una guerra civil, confesaba no haberse enterado prácticamente de nada y reconoce que los momentos más duros de su vida fueron la muerte de su marido, hace ya 38 años, y el fallecimiento de una nieta cuando contaba con apenas seis años de edad.
Trabajadora del campo y posteriormente al frente de una tienda, consideraba que los tiempos pasados fueron mejores pese a que se vivía sin comodidades actuales como la electricidad, el agua corriente, los coches, la televisión o el teléfono. «Yo no he visto cines, no he visto teatros, ni veladas en las fiestas. Yo me casé para mi marido, mis hijos y mi casa, y esa vida he tenido. Y aunque no he estudiado me defendí bien con el negocio», relataba. También confesaba que hasta sus 99 años había estado totalmente activa, entre sus aficiones se encontraba el ganchillo, arte en el que era una auténtica maestra, aunque aún cuida de los biznietos «y si me mandan apagar la olla a tal hora voy y lo hago».